Ingredientes:
100 gr de azúcar glas
500 ml de nata para montar
4 láminas de gelatina neutra
3 limones
3 claras de huevo
200 gr de galletas
150 gr de mantequilla
Para la cobertura:
1 sobre de gelatina de limón
Agua
De todas las recetas que he buscado en diferentes blogs, ésta es la que finalmente me ha convencido. La tarta es muy fresca e ideal para días de calor. Mejor hacerla de un día para otro, ya que necesita tiempo para enfriar.
Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente. Con la ayuda de un robot trituramos las galletas junto con la mantequilla. Cubrimos la base de un molde y con la mano aplastamos bien, hasta dejar una capa uniforme y regular. Dejamos en la nevera para que la galleta se enfríe.
Exprimir dos limones y calentar el zumo. Reservar. Ponemos en remojo las láminas de gelatina neutra en un recipiente con agua. Se han de hidratar durante unos minutos, veréis que se hinchan y deforman. A continuación las sacamos y las introducimos en el zumo de limón caliente, removemos hasta que se disuelvan. Reservamos.
Añadimos la peladura de un limón a la nata, y la montamos. Recordad que la nata ha de estar muy fría, yo la pongo unos 20 minutos en el congelador. Reservamos.
Montamos las claras a punto de nieve con el azúcar glas. Mejor si compráis las claras pasteurizadas, en Mercadona las venden. Durante el verano hay que tener cuidado con los postres que llevan yemas o claras en crudo. Reservamos.
En un bol ponemos la nata y poco a poco añadimos el zumo de limón que habíamos reservado, y mezclamos de forma envolvente, de fuera para adentro (No batimos). Luego añadimos las claras montadas en dos veces, y mezclamos de la misma manera, con cuidado y de forma envolvente, para evitar que se baje.
Añadimos toda la mezcla en el bol, y nos ayudamos con una paleta para dejarlo lo más uniforme posible.
Lo introducimos en la nevera y dejamos que enfríe durante 3 horas.
Cortamos unas rodajas de limón muy finas y retiramos la pulpa. Nos quedamos con la corteza, que utilizaremos para decorar. Preparamos la gelatina de limón según instrucciones del fabricante. Utilizaremos para un molde de 24 cm, unos 250/300 ml. Vertemos la gelatina con mucho cuidado. Si la tiramos de golpe, la mousse se puede agujerear.
Dejamos enfriar en la nevera un par de horas más. Como eramos muchos, he doblado las cantidades de la tarta y he utilizado un molde grande. Hemos disfrutado muchísimo, aunque el día no nos acompañó!
Esta tarta es ideal para celebrar el comienzo del verano!
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