Ingredientes:
(12/15 unidades)
250 gr de harina de repostería
175 gr de manteca de cerdo ibérico
125 gr de azúcar glas
150 gr de almendra cruda molida
Ralladuras de 2 limones
5 cds de zumo de limón
Para los polvorones de limón tuve que añadir más manteca que en el resto de polvorones, ya que la masa final me quedó muy arenosa y no la podía trabajar, tuve que añadir 50 gr más de manteca.
Seguimos los mismos pasos que en el resto de recetas de polvorones:
1. Tostamos la harina y la almendra ligeramente en una sartén. No dejéis de remover, porque cuando la sartén está caliente la harina y la almendra se queman con facilidad. Lo hacéis por separado y luego se mezclan ambas en un bol. Tenéis que tamizar la harina al ponerla en el bol, ya que así evitamos que nos queden pelotitas de harina que no se desharán.
2. Añadimos la ralladura de dos limones y cinco cucharadas de zumo de limón. Al probar la masa, puede que os parezca que no saben mucho a limón, al final el sabor se potencia. Estos polvorones saben mucho a limón, siempre podéis poner menos y suavizar el sabor.
3. Fundimos la manteca en el microondas durante unos segundos.
4. Añadimos el azúcar glas a la manteca, mezclamos hasta que quede una crema sin grumos.
5. Añadimos esta mezcla al bol donde tenemos la harina y la almendra, y amasamos con las manos, hasta conseguir una masa uniforme y arenosa. Luego la envolvemos en papel film y la dejamos reposar una hora en el frigorífico.
6. Sacamos la masa de frigorífico y la dejamos reposar 30 min. Al principio puede ser que parezca que está muy dura y no se puede trabajar. Con la mano vais haciendo pelotas y amasando y veréis como la masa se ablanda y se deja trabajar.
7. Con la mano hacéis bolas y las aplastáis. Con un molde o un vaso pequeño se les da forma a los polvorones. Yo he utilizado uno redondo y luego con la mano les he dado forma de polvorón. Más o menos con un grosos de 2 cm.
Vamos colocando los polvorones sobre papel de hornear en una bandeja de horno.
8. Horneamos los polvorones a 180º durante 18 minutos. Hay que vigilar, ya que se queman muy rápido y depende de la potencia de cada horno. Os aconsejo que no les quitéis la vista de encima. Veréis que se agrietan, si lo hicieran mucho es que hace falta ponerles más manteca. A mí me quedaron como veis en la foto.
Una vez horneados se sacan y se dejan enfriar en la bandeja. no los intentéis coger en caliente porque la masa está blanda y se romperán. Una vez fríos se endurecen.
9. Para terminar espolvorear azúcar glas y guardar en un tupper o caja. Aguantan todas las fiestas!...si los tenéis escondidos...
Patrick Watson
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